El primer anuncio de televisión de la historia se transmitió en Estados Unidos a las 14:29 horas (2:29 PM) del 1 de julio de 1941. El comercial, de 10 segundos de duración, consistía en una imagen de un reloj sobre un mapa de Estados Unidos y una voz en off que decía: “America runs on Bulova”. El costo aproximado fue de 4 dólares y se emitió en la WNBT, un canal de Nueva York, durante una transmisión de un juego de béisbol entre los Brooklyn Dodgers y los Phillies de Philadelphia.
https://www.youtube.com/watch?v=7GyxPQQAJzw
En aquellas épocas, pocas personas contaban con una televisión en Nueva York, pero aún así fue todo un éxito para la marca de relojes Bulova. Poco después, Pan American World Airways, Firestone Tire y Gimbel´s Department Store siguieron los pasos de Bulova.
En los años 60´s, un ejecutivo de la NBC sugirió transmitir anuncios de 1 minuto de duración en medio de los programas, surgiendo así lo que conocemos como los “cortes comerciales”. Ese fue un gran paso en la historia de la mercadotecnia y la publicidad.
En 1984, Apple innovó (qué raro) con un anuncio donde se contaba una historia al estilo cinematográfico. La mayoría de los anuncios han seguido esa tendencia hasta hoy.
Este día, 75 años después del reloj de Bulova, los anuncios pueden costar millones de dólares y no solo salen al aire en televisión, sino en diferentes medios.
Por Fernando Fuentevilla y Alejandro Rico.