Electrolit: el poder y riesgo de

Electrolit el poder y riesgo de los influencers: cuando la conversación digital se sale de control

A finales de septiembre y principios de octubre, Electrolit se convirtió en tendencia en redes sociales. Todo comenzó con una serie de videos que criticaban a la marca: acusaciones de exceso de azúcar, de no ser un suero “real” y de disfrazarse de producto médico. En cuestión de días, el tema pasó de TikTok a medios masivos, multiplicándose con cada nuevo video y cada nuevo creador de contenido que se sumaba a la ola. Lo que al inicio parecía una conversación espontánea terminó mostrando algo mucho más profundo: el poder de los influencers y los riesgos que surgen cuando la ética y la transparencia no acompañan al alcance digital.

El detonante: un pago revelado

El punto de quiebre llegó cuando el creador conocido como Mister Doctor publicó un video donde mostraba una supuesta oferta de 48 mil pesos de una agencia de relaciones públicas para unirse a la campaña contra Electrolit. A partir de ahí, el tema dejó de girar en torno al contenido del producto y se convirtió en una conversación sobre la credibilidad de los influencers, los pagos ocultos y la ética en la comunicación de temas relacionados con la salud.

Cómo se expandió la conversación

TikTok fue el epicentro. Primero se viralizaron los mensajes alarmistas, y después, las respuestas que cuestionaban la campaña misma. En Instagram, los carruseles resumían lo sucedido, mientras que en YouTube aparecían videos más largos analizando las pruebas. Los creadores involucrados reaccionaron rápido: algunos eliminaron videos, otros bloquearon comentarios o publicaron aclaraciones. El caso se convirtió en un efecto dominó que puso bajo la lupa la manera en que las campañas de desinformación pueden amplificarse con enorme facilidad.

Influencers: alcance, cercanía y peligro

Los influencers se han convertido en los nuevos líderes de opinión. Su ventaja está en la cercanía con el público, la velocidad de difusión y la capacidad de segmentar de manera orgánica. Pero esa misma cercanía puede volverse un arma de doble filo cuando se pierde la línea entre una opinión personal y un mensaje pagado. Hoy, más que nunca, la transparencia es clave. No todo lo que vemos en pantalla es tan espontáneo como parece, y a veces, lo que aparenta ser una opinión individual forma parte de una estrategia cuidadosamente diseñada.

El dilema de la confianza digital

En Brasil hay cerca de cuatro millones de influencers calificados; en México, alrededor de 400 mil. Y aunque esta cifra parece pequeña, su influencia es enorme. Pero el problema no está en su número, sino en el nivel de confianza ciega que los usuarios depositan en ellos. En un entorno donde cualquiera puede convertirse en vocero, el reto no está en dejar de escuchar, sino en aprender a validar. La era de los influencers no terminará pronto, pero sí exige una audiencia más crítica.

Conclusión

El caso de Electrolit es un recordatorio de que la reputación de una marca puede ponerse en riesgo en cuestión de horas y que, a veces, la conversación ya no se trata del producto, sino de quién la controla. Las marcas deben prepararse para operar en un entorno donde la información, la ética y la velocidad se entrelazan. La confianza se gana con transparencia, y eso aplica tanto para las marcas como para las voces que las mencionan.

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