La investigación de mercados es una de las principales herramientas o métodos que nos ayudan para emprender. La recolección e interpretación de datos es clave para llevar a cabo una idea específica de negocio. El qué y el cómo. Los elementos necesarios para tener éxito en el mercado, así como satisfacer las necesidades del cliente. Ahí es cuando entra el concepto de binomio producto-mercado.
El binomio Producto-Mercado es el concepto básico de un negocio: define un segmento de mercado con uno o varios productos específicos. Se busca un cliente con un comportamiento o actitud y a un producto con características dirigidas hacia un perfil específico.
Este concepto nace en los años 60´s y 70´s partiendo de la idea que al combinar negocios distintos pero relacionados podía crearse valor mediante la sinergia. La mayoría de las organizaciones tienen una serie de unidades de negocio, que compiten en distintos mercados, en los que los consumidores o clientes tienen necesidades distintas y requieren productos o servicios diferentes.
Siempre se ha considerado el binomio producto/mercado para definir un negocio, aunque las partes que conforman a un negocio son tres: mercado, necesidad y producto.
El resultado del binomio producto/mercado es el crecimiento dirigido, ya que el enfoque permite a la empresa concentrarse en los atributos específicos del producto o los productos. Esto a su vez, da pie a la innovación y le da valor a lo que se ofrece.
La correcta definición del binomio en resumen, otorga a la empresa una imagen innovadora y competitiva. Original y única.
Cuando la empresa crece y la oferta se diversifica, hay más segmentos de mercado y mayor dinámica en la organización. Es ahí cuando se hace más difícil definir el posicionamiento: si se está manteniendo el liderazgo o crecimiento, o si sucede lo contrario o ambas situaciones en diferentes productos.
Cada binomio se convierte en un negocio diferente dentro de la empresa, con sus clientes, competidores, ventajas y características específicas. Los escenarios pueden ser distintos: rentables o con pérdidas; otros pueden tener un gran futuro o lo contrario.
El binomio-producto es un instrumento indispensable en toda la gestión empresarial. La correcta administración de todos los binomios como si fuera el único es garantía de éxito.
Por Fernando Fuentevilla y Alejandro Rico.